Nuestras fabas se cultivan en suelos ricos en nutrientes y se cosechan a mano en el momento adecuado de madurez. 

Son las perfectas para una dieta mediterránea y para ese plato típico asturiano que tanto te gusta. Son una buena fuente de proteínas, fibra y vitaminas del complejo B, así como de minerales como el hierro y el calcio.

Nos aseguramos de que las semillas que utilizamos sean de la más alta calidad, y supervisamos cada paso del proceso de producción para garantizar que nuestros productos cumplan con los estándares más exigentes. Y eso, se nota en tu mesa.